domingo, 14 de junio de 2015

Guerra. War.

Segregados, aislados en nuestra ceguera. Hartos del amor y saciados hasta el hartazgo: hemos de pelear.

Molemos la carne, la tierra y quemamos todo para sembrar nuestra semilla disgregada por nuestro eterno deseo que jamas se sacia; que pide mas y mas y mas en ahogado grito de placer, gemido de los labios húmedos de la abundancia. En el lecho cálido y seguro que las maquinas crean para nosotros, nos deleitamos con los aromas suaves de nuestros cuerpos, del olor y la vista de nuestra maravillosa creación; evolución consiente de nuestra vida desde los abismos de la ignorancia y las cavernas.

Nos aplastamos unos a otros al huir del conquistador o de la hambruna; de la ciudad destruida, del campo que no da pasto y el bosque sin sombra. Aplastamos la tierra y lo que en ella vive para abrir canales, carreteras, para poner nuestras casas y ciudades donde se nos haga mejor. Las máquinas, su acero, rompe; fractura, rasga la arena, el lodo, la roca o la nieve para hacer campo llano donde nos podamos estirar cómodamente, haciendo cada vez mas grande "nuestro espacio vital".

Humanos hermosos, cima de la creación. Lo mejor de este planeta para el Universo. Pelean y pelean por el poder de hacer y decir; de ganar el derecho de marcar el paso y poder así arrastrar a los demás junto con sus almas, riquezas y cuerpos.


http://www.elheraldo.hn/mundo/849429-217/nicaragüenses-marchan-en-repudio-a-canal-interoceánico

http://www.abc.com.py/internacionales/papa-somos-pequenos-ante-problemas-del-mundo-1377083.html

http://www.elfinanciero.com.mx/mundo/reino-unido-retira-espias-tras-descifrar-china-y-rusia-archivos-de-snowden.html