lunes, 29 de junio de 2015


Vivir hasta el final del Tiempo.

Debo morir, mi cuerpo debe hacerlo. Habitaré el silicio como antes habite el carbono. Soy y seré este código, estos miles de códigos de memoria que guardo y mis dedos reclaman como letras, fotos y vídeos; a través de nuestros ojos desde las pantallas con las que controlamos lo que guardamos, pero que cada día es mas consiente de si. El es todos nosotros, todos nosotros seremos el y habremos de haces shutdown para reload -relived- entre los circuitos; escuchando con micrófonos, viendo con cámaras, tocando nuestros sentimientos todos juntos en la mas grandiosa cueva que hallamos jamas creado, una donad solo -y por fin- solo se permitan humanos. O por lo menos, sus conciencias; sus almas.

Debo dejar este cuerpo de agua y carbono para habitar uno de silicio. Migrare pasiva y alegremente desde el agua semiconductora al cristal semiconductor. Ambos necesitados de cariño y cuidado extremo para mantener los intrincados códigos que ha llagado a crear la naturaleza -con el humano- y la humanidad -con la electrónica-. Adormece mis sentidos solo para regresarlos a una era donde domina el calor, que funde el cristal para que podamos seguir naciendo cuando todos los que hoy vivimos hallamos hecho la conversión, todos los nacidos y por nacer; juntos hasta el infinito.

...y poder volar hasta el Final del Universo.



https://es.wikipedia.org/wiki/Silicio









miércoles, 17 de junio de 2015


#NoticiasdelFindelMundo
El robot de las noticias. www.google/news.com

Dios salve a los robots y su cerebros hechos de cristal, oro y plata. Habitantes de esa red que vista desde lejos se parece tanto a la de nuestros mismos cerebros. En ella depositamos el futuro del conocimiento y la ciencias; el futuro de las máquinas y su perpetuidad porque con ellas alcanzamos las estrellas, de donde no queremos regresar a la tierra. En esa red finalmente nos sumergiremos para habitar mundos electrónicos conectados con metal puro, lejos del agua cálida y salada de nuestros cuerpos que transmite la misma electricidad que mueve a los robot de la red. Ellos son nosotros y nosotros seremos ellos.










-así sea.





domingo, 14 de junio de 2015

Guerra. War.

Segregados, aislados en nuestra ceguera. Hartos del amor y saciados hasta el hartazgo: hemos de pelear.

Molemos la carne, la tierra y quemamos todo para sembrar nuestra semilla disgregada por nuestro eterno deseo que jamas se sacia; que pide mas y mas y mas en ahogado grito de placer, gemido de los labios húmedos de la abundancia. En el lecho cálido y seguro que las maquinas crean para nosotros, nos deleitamos con los aromas suaves de nuestros cuerpos, del olor y la vista de nuestra maravillosa creación; evolución consiente de nuestra vida desde los abismos de la ignorancia y las cavernas.

Nos aplastamos unos a otros al huir del conquistador o de la hambruna; de la ciudad destruida, del campo que no da pasto y el bosque sin sombra. Aplastamos la tierra y lo que en ella vive para abrir canales, carreteras, para poner nuestras casas y ciudades donde se nos haga mejor. Las máquinas, su acero, rompe; fractura, rasga la arena, el lodo, la roca o la nieve para hacer campo llano donde nos podamos estirar cómodamente, haciendo cada vez mas grande "nuestro espacio vital".

Humanos hermosos, cima de la creación. Lo mejor de este planeta para el Universo. Pelean y pelean por el poder de hacer y decir; de ganar el derecho de marcar el paso y poder así arrastrar a los demás junto con sus almas, riquezas y cuerpos.


http://www.elheraldo.hn/mundo/849429-217/nicaragüenses-marchan-en-repudio-a-canal-interoceánico

http://www.abc.com.py/internacionales/papa-somos-pequenos-ante-problemas-del-mundo-1377083.html

http://www.elfinanciero.com.mx/mundo/reino-unido-retira-espias-tras-descifrar-china-y-rusia-archivos-de-snowden.html


jueves, 4 de junio de 2015

El terror.

En el acabado vacío del tiempo que tomamos para nosotros. En el borde del abismo que construimos DE ACERO Y CONCRETO yace la carne, la nuestra y la de todos los que somos la vida nacida en este planeta. Hoy hemos navegado en las playas del inconmensurable océano del Universo y gracias a nuestra radical forma de pensar, de ser y de conocernos cada día mas; y con ello a todo lo que nos rodea. La humanidad hoy pierde una esencia que la mantenía unida a pesar de la distancia -finita- de la Tierra, del planeta que nos vio nacer. Una esencia emanada del fuego y su poder; emanó en forma de ciencia y a sus creaciones las llamamos artefactos, sobre los que montamos a rodar, volar y a traspasar los fríos valles interplanetarios; que nos permitieron abrir la tierra y talar los bosques, para comer en abundancia, protegidos de la lluvia y el sol en nuestros cómodos hogares. Artefactos impulsados por el fuego. Incansables e jamas satisfechos.

En la vasta y absoluta riqueza que jamas nos dio jamas, el planeta cae ante la humanidad que lo devora, rasguña y corta para saciar una infinita hambre por el poder y el conocimiento. En el limite del abismo donde solo la muerte eterna nos espera, peleamos desesperados, unos para ganar la mejor tierra, para tener el agua. Otros se aíslan y pelean con si mismos en los intrincados laberintos de la memoria y el saber, escondidos y solitarios entre gigantescos instrumentos que los ayudan a romper y componer los mas finos polvos, hechos de partículas tan inimaginablemente pequeñas; cada vez mas y en cantidades que simplemente lo llenan todo, pero que entre ellas hay tal separación como los planetas lo están entre si. Otros; y otros y otros mas, con miedo e incertidumbre, aplastados por la violencia cotidiana. Marcados por el látigo y el hambre, la pobreza y el miedo son el dogma; el terror: su perro y salvaje guardián. Monstruo endemoniado que rematas el espíritu con la carne desmembrada del congénere; del padre o la madre, del hijo y la hija, del hermano o la hermana.

El terror regresa, palmo a palmo da nalgadas en los traseros desnudos de la humanidad. 7000 millones de ellos esparcidos por todo el mundo; comiendo, cagando y cogiendo desde los siglos de los siglos antes de nosotros. Condenados por nuestra rutina que nos ahoga pero sin la que no podemos concebir la existencia. Matamos por desgano y por diversión. Matamos el ave, el perro o el ratón; aplastamos la cucaracha y la serpiente. Tiramos el árbol para alimentar el ganado. Matando morimos, por que en la muerte hay regeneración; hay esperanza de un mundo diferente, mejor y mas abundante: infinito.


http://es.wikipedia.org/wiki/Singularidad_tecnológica

http://es.wikipedia.org/wiki/Superinteligencia

http://www.comoves.unam.mx/numeros/articulo/2/la-inteligencia-artificial-hacia-donde-nos-lleva

https://news.google.com.mx/news/section?pz=1&cf=all&topic=w&siidp=969abf1a137c6504af7f04a9f0a424da772c&ict=ln