El pánico.

Aplastados, arrastrados; despedazadas nuestras vidas y nuestras ciudades por el peso hiriente de millones de toneladas de agua volcadas sobre cientos de miles de kilómetros cuadrados. Donde somos apenas simples granos arrastrados corriente abajo, depositados como despojos entre los pedazos rotos y retorcidos de las glorias de este Planeta; de la vida misma licuada entre el lodo.

Tenemos miedo: osamos retar a los Dioses. Les robamos su poder y con el hicimos de nuestra soberbia la armadura que nos protegió contra su furia; contra la frustración de no poder controlarnos, mirando impotentes como nuestra desbocada ansiedad lo devoró todo.

La penitencia es cruel para quienes llevan su pecado más allá de los límites.



http://www.eluniversal.com.mx/estados/2013/evacuacion-reynosa-matamoros-ingrid-950755.html

http://www.nortedigital.mx/50209/municipio_lanza_alerta_roja_por_tromba_este_mediodia/

http://www.vanguardia.com.mx/vigilaranmasde4milpoliciaselgritodeindependenciaenelzocalo-1832419.html

http://www.abc.es/sociedad/20130915/abci-japon-apagon-nuclear-fukushima-201309151635.html