sábado, 30 de marzo de 2013
War!
Un joven valiente, nieto de un gran líder que gano para el, a sangre y fuego, un pedazo de Tierra; una mitad de un antiguo reino. Lo peleo para siempre contra sus hermanos, primos y abuelas.
Hoy busca probarse como adulto. Comete el valiente acto de declarar la guerra a su vecino y antiguo hermano, cuyo tamaño en tierras es el mismo que el suyo, pero que aquel es inmensamente rico y con amigos muy, pero muy poderosos. ¿Porque? Quien anuncia una guerra debe hacerse cargo de sus actos en consecuencia. El hombrecito que representa al estado, un joven de 29 años, lanzara su poderoso pero escaso armamento y devastara cientos de miles de vidas en el territorio de su estado vecino; sembrará muerte y destrucción y abrirá una herida que lleva 60 años sangrando las vidas y morales de un mundo dividido entre la Libertad y el Control. Entre el Senado y el Imperio.
Dicen que la cadena rompe en el eslabón más débil. El joven jefe supremo se vera seguramente presionado por las criticas hacia su persona que surjan entre los poderosos amigos de su difunto padre, el anterior jefe supremo; o por las promesas de un mejor mundo que para el y los suyos, algunos puedan hacerle por debajo de la mesa; alentándolo a la valentía, levantando su barbilla, diciéndole: "Eres el Mejor, el Mundo sera nuestro ahora", mientras le muestran su blanca y perfecta sonrisa.
http://www.jornada.unam.mx/2013/03/30/politica/002n1pol