El fin de los estados nacionales.

Otrora una inmensa arquitectura donde el poder (ese ente exclusivamente humano) encontro la herramienta mas poderosa para crecer desmesuradamente durante 300 años, hoy se debate a muerte contra su hijo el trans-nacionalismo voraz de las super-compañias globales, que valen más que estados completos. Lejos de consolidar el poder nacional como la ultima y gran regla que tiene el humano para evitar la muerte y la guerra, se aleja de una realidad avasalladora, flotando como el globo que el niño dejó escapar. Aquellos sentimientos, cartas y firmas que hicieron que el humano desbordara un planeta en su afán de lucro, de riqueza sin fin y lujos caros, herencia de un mundo que negaron y guillotinaron; son hoy poco mas que nada ante el insufrible peso de las finanzas mundiales.

Los lapices se vuelven garrotes.



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http://www.milenio.com/cdb/doc/noticias2011/d1da5a413211e7f1e30c99ab498d1cfb

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