El agua busca su nivel.


Hemos de razonar concretamente sobre los hechos de la alianza del atlántico sobre el desalado rincón del mundo al que llevaron la guerra, para hacerlo todavía más miserable: Afganistán. Hoy, después de años de intervención y asolados por una crisis mundial que vacía sus arcas deciden retirarse, no sin dejar un jugoso contrato y una garita "para que todo marche bien" en esas tierras que ocuparon por 10 largos años, sembrando muerte y desesperanza para miles de decenas de afganos. Aunque bien es cierto que muy probablemente los talibanes ven en esto su nueva oportunidad para hacerse del poder, podemos creer que la inversión de la OTAN armando un ejercito de 250,000 soldados afganos inclinará la balanza, desgraciadamente, hacia un lado oscuro que no podemos ver pero si podemos intuir como desastroso. La existencia de factores como la enorme demanda mundial de heroína afgana, los talibanes con su visión del Corán, radical y violenta, o el crecimiento de China y Rusia como potencias habrán inevitablemente de complicar las cosas al dejar, prácticamente, a los afganos solos, armados, contra ellos mismos y el Mundo.

La misma alianza, pero la civil (la ONU) hoy condena severamente a uno de sus miembros fundadores por recurrir a practicas consideradas "superadas" después de la II guerra mundial: El precio del salario mínimo. Que según el organismo debe garantizar una acceso a una vida digna, lejos del hambre y la enfermedad; lo cual España se ha negado a hacer (congelándolo) desde hace mas de un año. Cayendo en los excesos que nosotros, los mexicanos, hemos soportado por treinta (y mas) años.

Lejos de todos, los americanos decidieron abrir por fin la caja de pandora que es la cohetería espacial,  contratando (y antes: financiando su desarrollo) empresas privadas capaces de llevar cargas de hasta tres toneladas a la estación espacial internacional, el más lejano puesto de avanzada humano que haya. No dudamos del nacionalismo y el compromiso con la paz que el millonario australiano dueño de Space X (la primera empresa de carga espacial que hoy lanzo con éxito su primer vuelo a la EII) tiene con La NASA, los EUA y demás futuros clientes. Aunque la duda salta precisamente quienes podrán ser sus futuros clientes, no porque el negocio sea malo (es el sector que mas crece a nivel mundial) sino por su calidad moral e intenciones al querer acceder al espacio. como dicen por ahí: el negocio es el negocio, y un cliente, es un cliente, sin más.


http://www.jornada.unam.mx/2012/05/22/economia/024n2eco
http://www.cronica.com.mx/nota.php?id_nota=662966
http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=509192&Itemid=1
http://www.milenio.com/cdb/doc/noticias2011/6bc5ee9e737adc876bed38b816e4e6f1