jueves, 2 de mayo de 2013



Advección.

Rompe la gigantesca ola sobre los picos de las cordilleras. Se flexiona y sufre, desgarrada. Su masa cae sobre si misma y gira, con gran velocidad, sobre su eje horizontal. Se derrama entonces, desde la alta y fría atmósfera, el helado suspiro de un gigante que se queja y retuerce sabiéndose herido de muerte. Vuelve al mar, sin vida, derramando su sangre entre el viento y la lluvia torrenciales.


http://sipse.com/novedades/azota-tormenta-electrica-a-cancun-29222.html

http://www.ciclohidrologico.com/adveccin