lunes, 14 de enero de 2013



Frío y huesos blancos.

La mitad de los habitantes tu casa come con lo que siembras en tu patio y la otra mitad de lo que compras en la casa de al lado, al mismo tiempo: la sequía y el frío vuelven dura la tierra arcillosa sobre la que vives; mientras lo mismo le pasa a todos tus vecinos.

Los huesos blancos que adoramos en altares, capillas y torres; se reirán seguramente de nosotros, muy contentos de haber muerto hace mucho tiempo.


http://www.jornada.unam.mx/2013/01/14/cultura/a07n1cul

http://www.vanguardia.com.mx/preocupasituacionmexicoimporta45dealimentos-1460399.html

http://www.eluniversal.com.mx/estados/89272.html