Aunque se dice mucho de los efectos del cambio climatico en muchos lugares, nuestro cuerpo tiene la ultima palabra en cuanto a climatología se refiere.
Para identificarlo, hay tres sencillas reglas.
1. el sol quema.
El adelgazamiento de la capa de ozono nos hace más vulnerables a la radiacion UV. Pero no solo a nosotros, sino a todo el planeta y lo que vive en el. roca, agua, aire, vida, huella humana, etc. el incremento de la radiación hace que los ya conocidos gases de efecto invernadero (que es lo mismo que decirlo así: "toda la atmósfera llena de humo") hacen lo que yo llamo el "efecto boiler (Caldera de agua caliente para uso del hogar: regaderas, lavaplatos)", o de ebullicion, la atmosfera hierve. Los procesos, estables durante milenios, se aceleraron en apenas 6 generaciones. La tierra ya se calento antes, pero jamas a una tasa tan rapida.
2. el agua duele.
Los llamados "fenomenos hidrometereologicos" son aquellos donde el vapor de agua adquiere y se expresa en todas sus formas posibles: desde invisible y traslucido, pasando por todos los tipos de nubes, las tormentas, monzones (epoca de lluvias en las latitudes tropicales), huracanes; hasta la negra solidez del granizo grande y abultado de lodo que se forman en los corazones de los tornados. Con el incremento del calor y la radiacion, el "efecto boiler" o la ebullicion de la atmosfera encuentra pasto verde en las billones de toneladas de agua que en todas sus formas cubren este planeta; hervimos en agua, como el caldo de pollo. La grasa fluye en forma de llantas y petroleos destilados en nuestros tanques de gasolina, en el tanque de gas del traspatio, en los derrames que cubren mares. El agua hirviendo duele, metaforicamente. Esta "hervidumbre" se ve relejada en en el incremento de la violencia y la frecuencia de estos llamados fenomenos hidrometeorologicos: mucha agua en poco tiempo y espacio. Hierven (en frio, claro está) las lluvias de todo el planeta.
3. el frio seca.
La tierra, el planeta redondo que gira sobre su eje y a su ves alrededor de su estrella (una gigante bola de fuego radioactivo llamado plasma), esta inevitablemente expuesto a dos fuerzas extremas en su eterno girar y girar. Por un lado, la radiacion de la ya mencionada estrella, que en gama comprende casi todas las expresiones de energia que hay en todos los rincones del universo; y por el otro, el frio del espacio, que a la sombra es capaz de congelar los mas calientes mundos (marte por ejemplo, cuya fosilizada actividad geologica es evidente en 60 años de sondas y reconocimientos). Enfriadas por milenios de sombra, en invierno, enormes masas de hielo seco y congelado se desprenden (como icebergs de aire) desde los polos hacia el ecuador. Arrasando y congelando (secando las cosechas), al abrigo de la noche, todo a su paso.
El incremento de la fuerza del sol, la mayor violencia de las tormentas monzonicas y los duros inviernos son pues, la clave final que nos ayuda a identificar el cambio climatico con la mejor herramienta, nuestro cuerpo.