La pobreza en la riqueza.

Increiblemente poderosos, capaces de aprovechar el poder del fuego, del átomo para poner a su servicio toda la vida de la tierra. Somos afortunados y poderosos. La miseria es una ilusión. La vasta cornucopia alcanzada en este segundo milenio después del resucitado nos hizo devorar el planeta palmo a palmo. El simbolo dejó por fin de lado las especulaciones, las mascaras, los velos y se convirtió en el unico. No hay fe en dios, no hay fe en la ciencia. La miseria es el nuevo dogma bajo el cual la sobrevivencia se encumbra rapidamente sobre todo lo demas. Su cuerpo hecho de dinero y manufacturas exhala el hollín y el caliente polvo -ceniza aun caliente- que acurrucan el calor solar, acunandolo, observando con paciencia y gozo como este crece cada dia.